Cuando te transformás en un entrenador referente suceden las siguientes cosas:
Tus deportistas te escuchan porque confían en vos y la relación mejora exponencialmente.
Tenés habilidades que te permiten comunicarte con los padres, colegas y dirigentes de manera exitosa.
Reconocés el valor que tenés como entrenador, la importancia de tu tarea y la transformación que brindas.
Te convertís en un líder empático y presente, y aprendés a crear espacios de alto rendimiento.
Sabés escuchar a todas las partes pero las deciciones las tomás vos.
Podés mantener la calma en los momentos importantes y transmitir confianza en las competencias claves.
NUNCA CUESTIONES EL PODER QUE TENÉS SOBRE LAS PERSONAS A LAS QUE LES ENSEÑAS
Si sos consciente de que sería absolutamente imposible ser un entrenador referente sin trabajar sobre estos puntos, es posible que quieras seguir leyendo y aprovechar lo que este programa tiene para ofrecer.
Si pensás que ser un entrenador referente solo depende de la suerte y de que te “toquen” deportistas talentosos, no leas más porque este programa no va con vos.